Uno de los animales más misteriosos y enigmáticos son nuestros amigos los gatos. Desde el antiguo Egipto se les veneraba como dioses, considerándoles protectores de la familia. El nombre egipcio para gato es Miw que significa Ver.
Usualmente los egipcios colocaban estatuas de gatos en las entradas de sus casas ya que consideraban que éstos los protegían de la entrada no deseada de espíritus malignos ya que creían en su poder mágico y protector.
En Egipto se penaba con la pena capital a quien osara quitarle la vida a un gato. Fueron tratados como auténticas deidades dándoles los máximos honores, así pues, al morir, recibían el gran privilegio de ser momificados, sus dueños guardaban largos lutos por la pérdida de su compañero felino, casi como se tratara de un familiar difunto.
Habilidades esotéricas felinas
Los gatos poseen evidentes cualidades: Es un animal resistente, rápido, hábil...etc. Según la superstición popular el gato tiene siete vidas, al acabar la última se cree que se reencarna en humano.
Esotéricamente hablando, se cree que los gatos se nutren de energías negativas, por eso se sientan y descansan en determinados lugares del hogar donde captan impregnaciones, transformándolas y eliminándolas finalmente de la casa.
También se cree que el ser humano puede descargarse de éstas malas vibraciones acariciando simplemente el lomo del animal, al igual que puede ser muy útil también para descargar la negatividad de las cartas del tarot.
El gato es un ser especialmente dotado en el plano esotérico y ocultista, Es muy útil para percibir presencias, entes y espíritus. Tiene un especial talento para captar diferencias en los campos magnéticos así como son magníficos para indicar alteraciones eléctricas. Debido a su alta sensibilidad, a su fino olfato y agudo oído, son capaces de percibir imperceptibles ruidos o sensaciones casi inaudibles para los sentidos del ser humano.
Espero que os hayan gustado éstos datos curiosos sobre gatos y esoterísmo.
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