El constante movimiento de personas y emociones por nuestra casa puede desequilibrar las energías, esto repercute en nosotros y cómo nos sentimos. Es importante purificar nuestro hogar regularmente para que siga siendo nuestro templo, nuestro lugar sagrado.
Algunas señales de que las energías de nuestro hogar están desequilibradas son:
- ·Dificultad para dormir
- ·Momentos de ansiedad sin explicación.
- ·Dolores de cabeza, sobre todo durante la noche o al despertar.
- ·“Accidentes” como romper o perder cosas en la casa.
- ·Irritabilidad y mal genio.
- ·Alergias.
- ·Peleas.
- ·Tristeza o melancolía frecuente y sin explicación.
El método más sencillo y efectivo para purificar el hogar es usando Sal Marina en una proporción de 2 cucharadas soperas por cada tres tazas de agua destilada, que podemos usar de tres maneras principalmente:
1. Ponemos la mezcla de sal y agua destilada en un atomizador (pulverizador) y empezando por la puerta principal y en sentido contrario a las agujas del reloj, vamos visitando todas estancias de la casa, rociando las puertas, los muebles por detrás y por debajo y acabamos el ritual en el punto de partida, no hay que olvidar los techos. Y por supuesto tener siempre mucha precaución con enchufes y aparatos eléctricos.
2. Usar Sal Marina Pura para frotarla en nuestro cuerpo después de haber purificado el hogar es una buena idea que nos ayudará a purificarnos.
3. Podemos poner un recipiente transparente (preferentemente de cristal o vidrio) con la mezcla de sal y agua bajo la cama, esto ayuda a purificar nuestro dormitorio y energizarlo en las noches, nos hará descansar mejor y despertar llenos de energía.
Hay muchísimos rituales y oraciones válidos para purificar el hogar, pero una mezcla de Sal y Agua es lo más rápido, económico y efectivo que encontraremos.
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